lunes, 20 de abril de 2009

Rubén Boggi-La mujer del abanico

La mujer
Abre y cierra sus pliegues
Como un abanico

Su piel de madera
Llena de savia
Derrama en mis manos
Una húmeda ternura

La mujer
Susurra en el viento
Unas tristes palabras

Y después
Se cierra sobre sí
Y guarda
Su trémulo cuerpo

Hasta que llegue
La próxima mirada.

(para Emilio Petorutti, en el Museo Nacional de Bellas Artes de Neuquén).